Presidida por su imponente fortaleza levantada gracias al Marqués de los Vélez, esta bella localidad del noroeste murciano declarada Conjunto Histórico Artístico Nacional, es conocida por el rico y variado colorido de sus fachadas, por la nobleza de sus palacetes y por albergar el Museo de arte íbero más importante de España. La visita guiada a Mula dará comienzo en la Oficina de Turismo (Paseo de Mula en Avenida Juan Antonio Perea) e incluirá una pequeña degustación de productos artesanos.

Una visita que tendrán su inicio en el Paseo, curioso rincón florido para el descanso y tranquilidad de los muleños, y donde se alberga el antiguo convento de San Francisco. Desde aquí, partiremos para conocer una de sus casas más representativas y ornamentadas, la llamada Casa Pintada y sede de la Fundación del gran artista con enorme proyección internacional como es Cristóbal Gabarrón. Continuaremos hasta el Palacio del Marqués de Mena Hermosa, bello palacete barroco y centro del Museo Nacional de Arte Ibero, para comprender de la mano de nuestro guía oficial, piezas de cerámica, esculturas pétreas o armamento de algunas de las 547 tumbas excavadas en la necrópolis ibérica de El Cigarralejo.

Nuestro recorrido nos llevará más adelante por sus bellas y empinadas calles hasta alcanzar la Plaza del Ayuntamiento, centro de la localidad donde se ubican coloreadas y llamativas edificaciones como la Torre decimonónica del Reloj, la Iglesia de San Miguel o el Monumento al Tamborista, símbolo sin duda de una de sus más importantes tradiciones de su Semana Santa como es la Tamborada y la cual durante sus catorce horas de toque ininterrumpido deja completamente absorto a cualquier espectador.

Desde esta plaza y tras conocer alguna que otra curiosidad más de su entorno, subiremos hasta las llamadas iglesias altas como la del Carmen o Santo Domingo, iglesias con bellos que miradores nos permitirán contemplar las impresionantes vistas de la Vega del río Mula y la fortificaron del antiguo castillo de Puebla o Alcalá. Una subida por calles estrechas, angostas pero tan típicas del entramado de una población medieval.

Posteriormente nuestro guía nos conducirá hasta el Real Monasterio de la Encarnación, Declarado Monumento Nacional y única fundación conventual del reino de Murcia durante el siglo XVII. Monasterio igualmente conocido como de las Descalzas Reales y levantado gracias al mecenazgo de D. Juan José de Austria (hijo no legítimo de Felipe IV). Accederemos a su interior para contemplar el esplendor de su templo pero también para degustar sus ricas y artesanas “tejas”, el dulce más característicos de estas monjas clarisas. Tras la visita al recinto monacal volveremos al entramado de otras singulares y curiosas calles hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento, si bien antes habremos observado desde peculiares rincones su imponente castillo y la fachada del que fuera Palacio del temido y polifacético Marqués de los Vélez.

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